jueves, 1 de abril de 2010

Historia de seis ideas.

Historia de seis ideas: Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis, experiencia estética.

Tatarkiewicz, Wladyslaw; teoría de seis ideas. Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis, experiencia estética. Traducción al español de Dzieje szesciu Porec (1975) realizada por Francisco Rodríguez Martín. Tecnos, Madrid 1987 2001. Cap.I: “El Arte: Historia de un concepto”, Cap. II. “El Arte: Historia de una clasificación”. Cap. IV: “La Belleza: Historia de un concepto”.

Władysław Tatarkiewicz (Varsovia, 3 de abril de 1886 – ibidem, 4 abril de 1980) fue un filósofo polaco, investigador de historia de la filosofía, del arte, y de estética, campo en el que publicó numerosas obras.
Dirigió de 1915 a 1919 el departamento de Filosofía de la Universidad Polaca de Varsovia, cuando ésta tuvo comienzo, bajo el patrocinio de los ocupantes alemanes que querían ganar el apoyo polaco para la guerra). De 1919 a 1921 fue profesor en la Universidad Stefan Batory en Vilna; de 1921 a 1923 en la Universidad de Poznań; y, de 1923 a 1961 de nuevo en la Universidad de Varsovia. Desde 1930 fue miembro de la Academia Polaca de Ciencias
Durante la Segunda Guerra Mundial, dirigió conferencias clandestinas en la Varsovia ocupada por los Alemanes, poniendo en riesgo su vida (uno de los asistentes era Czesław Miłosz). Después del Levantamiento de Varsovia (de agosto a octubre de 1944), de nuevo puso en riesgo su vida, al recuperar un manuscrito que un soldado alemán había arrojado a una encuadernadora para destruirlo. Éste y otros textos fueron publicados más tarde en el libro Sobre la Felicidad (O Szczęściu).
Tatarkiewicz pertenecía a la Escuela de Filosofía "Lvov-Warsovia" (Szkoła lwowsko-warszawska) del Período de entreguerras, creado por Kazimierz Twardowski, que dio a Polonia importantes científicos y académicos: filósofos, psicólogos, sociólogos y estudiosos de la lógica.[1]

La expresión arte, para los griegos era téchne y para los romanos ars.
A todo a lo que se consideraba como destreza comprendía las Artes. Y estas destrezas estaban regidas por una serie de reglas y comportamientos, por lo que no existía arte no sujeto a regla o disciplina. El concepto de regla se incorporó al concepto de arte, a su definición.[2]

En la Edad Media las ars, se entendían como las más perfectas, que se referían solo a las ciencias. No existía distinción entre arte y ciencias teóricas. Solo se impartía la teorización de dicha disciplina, nada de la docencia de las Bellas Artes como ahora. Se contemplaban las artes mentales (superiores) y mecánicas (inferiores). La pintura y la escultura no quedaban comprendidas en ninguna clasificación, viéndose como actividades marginales. Estos conceptos perduraron hasta el Renacimiento, después de aquí comenzaron a cambiar pero muy lentamente.

Se consideran las ars, como destrezas. Por lo que no había separación entre el artista y el artesano. Esto será más adelante, en el siglo XVI; de manera muy gradual distinción entre artista y artesano. Primero los pintores y después los escultores.

Se plantean nuevos conceptos para referirse a las Bellas Artes, como por ejemplo; cambio del concepto de escultor, etc. Todo esto de nuevo muy lento el proceso de asimilación.
Durante este siglo (XVI) se conoce el concepto de Bellas Artes pero no se usa, se atribuye a las artes del disegno,...
Entre los siglos XV y XVIII, se dan numerosas ideas sobre el concepto del arte.
Hasta la figura de Charles Batteaux,(fue el primero en identificar arte con belleza) que en 1747, concedió el concepto a las Bellas Artes. Después del siglo XVIII, se siguió utilizando el término que incorporaba: pintura, escultura, danza, música y poesía, añadiendo dos más; arquitectura y elocuencia. Estas bellas Artes se entendían como miméticas, no se hablaba de su autonomía aunque una personalidad la había planteado, no tuvo cabida en la teoría establecida.

Arte como representación de la belleza, rechazo de esta idea. Posterior, ya a los dadaístas, surrealistas, etc.; la belleza ya no es característica distintiva del arte ni tampoco indispensable. Tras esta apreciación comienza otro período en la historia del concepto.
En definitiva el proceso de los cambios en el concepto del arte son los siguientes: primer período del siglo V a. de J.C. al XVI d. de J.C. 1750, concepto; arte como belleza. Vuelta a la definición inicial… Ya en el siglo XIX, se estableció que también había que dar cabida a la expresión y el pensamiento. Al final el significado del concepto de nuestros días es el más extenso de lo que lo ha sido nunca.

Nuestra época es heredera de la idea de arte como belleza e imitación de la naturaleza. De ahí el empeño en esta creencia, por nuestra sociedad.
La categoría genérica a la que pertenece el arte no ha sido puesta nunca en duda: el arte es una actividad humana consciente. [3]

Para elaborar el próximo intento de concepto de arte, se plantearon las siguientes definiciones: arte como; belleza (había sido el canon del siglo XIX), como representación o que representa la realidad, como creación de formas, como expresión, como producción de experiencia estética, como producción de un choque….Es cierto que cada una de estas definiciones,... contienen una parte de verdad. La cuestión es que ninguna de ellas puede hacer justicia a todo el campo que generalmente se denomina arte. [4]

Se ha llegado a la conclusión de renunciar a una definición, ya que no se puede englobar al arte en un concepto hermético sino que es muy abierto. Esto lo añadió m. Weitz junto a otros. Kennich, afirmó que el error era que la propia estética intentara definir el arte.

Arte como una actividad humana, totalmente consciente sin dejar pie al azar. La dificultad era la distinción del arte como actividad humana frente a las demás. Es decir, se argumenta al arte como esta actividad humana, pero debe ser reconocida por su particularidad.
Por lo que se intenta referenciar al arte según su intención, su efecto, los mismos productos y su relación con la realidad, el valor…Pero de nuevo no son válidos globalmente.

Algunas teorías y definiciones más; La imitación, construcción y expresión como atribuciones al concepto de arte, son tendencia natural y una necesidad del hombre. Nos expresamos porque nos causa placer hacerlo, además de hacer partícipes a los demás, haciendo objetos por ejemplo que incentiven el placer o goce. Arte como una admisión de ignorancia, etc., Pero ya tampoco sirven estas teorías para contentar a la práctica y demás.

Otras insinuaciones de teorías del momento; arte similar a expresión, como indagación interior del artista y del espectador. Arte como la representación de lo esencial del alma, algo que perdura y no cambia ante el tiempo. Arte como intento de trascender los límites de nuestra vida cotidiana. Arte como la libertad del genio, como si cuando actuamos lo hiciéramos libremente, siempre tenemos un propósito o mejor dicho algo que nos condiciona… Esta libertad es capaz de de sacar a la luz lo que el hombre normal nunca descubre. Y puede “llevar a la gente más y más lejos, más y más alto”. Ese es el propósito del arte, y no el producir cosas que despierten admiración, que produzca placer o que decoren el medio ambiente. La decoración y el placer es algo que concierne a las artesanías.[5]

Para entender este momento debo regresar a la historia pasada, como al siglo XIX, para comparar ambos, este último totalmente contario al arte nuevo. El antiguo estaba destina a la fabricación de cosas bellas, contrarias las intenciones y posturas del nuevo. Pero dicho arte bebe del arte del siglo XIX como postura opuesta al mismo.

La transformación simplificada de las cosas comenzó con las vanguardias, se fueron sucediendo progresivas modificaciones; al final se formaron las escuelas de los impresionistas y los simbolistas, etc., pero no tuvieron reconocimiento ni relevancia alguna en su propia época, fue necesario llegar al siglo XX para adquirir prestigio y ser sumamente valorado, e incluso me atrevería a decir que aún es así hoy día, el referente son las vanguardias, y todo se sucumbe al carácter de novedad y transgresión, como cualidad del arte para llegar a ser relevante, aunque sea posterior a su coyuntura.

También se formularon numerosos grupos vanguardistas como, el surrealismo, el futurismo…; cubismo, abstraccionismo, expresionismo… Esta vanguardia provocó rápidamente una situación donde la libertad en el arte no era sólo algo permisible, sino de “rigueur”; las coacciones sobre los artistas habían llegado a su fin. [6] Fue tal el impulso que adquirieron las vanguardias, que el artista “romántico”, conservador, lo que se traduce en figurativos; tuvieron que copiar las vanguardias para poder lograr una posición en el arte.
Nuevas ideas para la teorización del arte, aunque no son tan modernas. Se plantea la muerte del arte, pero no para todos loa teóricos, incluso hoy día hay que sostiene los mismo.

Historia de una clasificación para los griegos; el arte sin unas reglas no era posible, arte basado en su carácter de utilidad necesaria para la vida, a través de destrezas. El escultor y el carpintero eran considerados dentro del mismo campo. El fundamento de su producción era la destreza. Por lo que arte y artesanía comprendían lo mismo. Sin embargo, la poesía y la música se encontraban en el campo de la inspiración. Por lo que para poder integrar la idea moderna a la antigua, se tuvo que eliminar las ciencias y los oficios manuales del ámbito de las artes y, contemplar la música y la poesía dentro de la teoría de las artes.

Todas las clasificaciones realizadas por los sofistas, Platón, Aristóteles, Quintiliano, Cicerón… Todas fueron divisiones en base a las destrezas. La antigüedad no pensó nunca que las bellas artes formaran un grupo diferente de artes. [7]

En la Edad Media se dividían las artes en liberales y mecánicas, arte en función a prácticas útiles. La pintura y la escultura no se consideraban útiles, era un ejercicio marginal. Lo que nosotros entendemos por el sentido estricto del arte, no tuvieron cabida en toda la teorización medieval, al respecto.

En el Renacimiento se mantuvo el concepto clásico del arte, como regla de producción. Los siglos XV y XVII, donde se atribuyó que las artes como la pintura, escultura, poesía y música; ocupaban un lugar especial y era necesario aislarlas. Pero hubo muchas teorías pero no llegaron a resolver en su amplitud la cuestión de dicha separación.
(Es curioso incluso aún, como el tema de la división de las bellas artes, del resto de las artes, ciencia y artesanías).

En al Ilustración se dividían las artes en bellas y mecánicas. Esta división sólo ocurrió en esta época cuando se estableció el término de “bellas artes” (aunque ya había aparecido en el siglo XVI). Charles Batteux, hizo una clasificación completa de la división de estas artes, ya en el siglo XVIII. El grupo de las bellas artes que aisló fueron la música, poesía, pintura, escultura y danza; como las artes del movimiento, cuya función era el deleite. Y las mecánicas cuya funcionalidad se encontraba en la utilidad. Entre medias realizó una clasificación cuya función era el placer que producían y su utilidad, se trataba de la arquitectura y la retórica.
La clasificación de Batteux fue aceptada por la opinión contemporánea pero ubicaron dentro de las bellas artes a la retórica y la arquitectura, fuera la base de su función de utilidad y placer producido. Esta teoría se incorporó a la europea, cuya división era en artes bellas y mecánicas.
A partir de aquí se comenzó a tratar las artes que habían sido consideradas como “bellas” y a centrarse solo en el campo de ellas, reconocidas como las únicas y verdaderas.

La Ilustración comenzó a plantear una completa clasificación de la productividad humana, donde arte y belleza eran muy importantes.
Kant, en la Crítica del juicio, mostró los avances que se habían realizado en el siglo XVIII en los referentes para clasificar las artes, pero propuso una clasificación propia muy amplia y complicada.

Los intentos de clasificación no cesaron. Desde las Guerras Mundiales, el problema de la clasificación de las artes ha ido perdiendo importancia; no obstante, se ha seguido intentando, y han sido propuestos nuevos principios. [8]
Las principales dificultades para clasificar el arte son las siguientes: no pertenece a un ámbito fijo ni hermético, lo que acontece a unos principios de una práctica concreta no es eficaz ni aplicable a otras.
Cómo vamos a atender a una clasificación del arte en general, si no se tiene con claridad una definición en particular…y demás. En el arte actual, es difícil lograr una clasificación debido a la heterogeneidad intencional del tema en cuestión, a la mezcla que se da en una única obra de los diversos elementos que se unen “sin un vínculo aparente (como ocurre en la vida)”. [9]

Los intentos para conseguir una clasificación fueron innumerables, pero tuvieron que pasar dos mil años para separar a las bellas artes, y esta división comenzó a hacerse realmente en el siglo XVIII.

Personalmente, creo que todo el tema del concepto del arte y el empeño a lo largo de la historia por definir y clasificar el arte, es un aspecto que consta del tal envergadura, ambigüedad y contradicción; por su carácter cambiante, que es imposible proporcionar una teoría fija sobre todo el arte, (o casi imposible, no me veo con el suficiente manejo ni conocimiento, sobre el tema, para exponer juicios sobre algo que no controlo. Pero es solo mi opinión personal, claro que me puedo equivocar, pero la lectura me ha trasmitido esta postura).

La belleza.
La belleza se encuentra en obras de filósofos griegos a partir del período presocrático, como Pitágoras. La escuela pitagórica vio una importante conexión entre las matemáticas y la belleza. En particular, notaron que los objetos que poseen simetría son más llamativos. La arquitectura griega clásica está basada en esta imagen de simetría y proporción. Platón realizó una abstracción del concepto y consideró la belleza una idea, de existencia independiente a la de las cosas bellas. Según la concepción platónica, la belleza en el mundo es visible por todos; no obstante, dicha belleza es tan solo una manifestación de la belleza verdadera, que reside en el alma y a la que solo podremos acceder si nos adentramos en su conocimiento. Consecuentemente, la belleza terrenal es la materialización de la belleza como idea, y toda idea puede convertirse en belleza terrenal por medio de su representación. [10]

Dos términos para referirse a la belleza. Uno, para significar la cualidad abstracta de la belleza, y otro, para referirse a una cosa bella en particular. [11]

Los sofistas propusieron lo “bello” como lo que resulta agradable a la vista o al oído. La parte positiva de este concepto, es que se distingue del concepto de lo bueno.

Lo bello implica una ambigüedad; por un lado se asocia a lo bueno, y por otro lo que es agradable de mirar.

Considero tan ambigua, conflictiva y complicada el concepto de belleza como el del propio arte; siendo lo bello tan sumamente expuesto a lo largo de la historia como cualidad del arte.

La historia de la belleza, o más bien de las teorías que han intentado ocuparse de están son inmensurables.
Belleza que contiene la moral, la ética y la estética, este concepto es el de los griegos.
Belleza como aquello que produce experiencia estética; esta concepción impregno la cultura europea sobre la belleza y la más importante en la actualidad.
Belleza entendida en sentido estético pero que es percibida por la vista…
La tradición de lo bello es complicada por su amplitud.

La gran teoría se inició con los pitagóricos, pero sólo en su versión más limitada. Se basaba en la observación de la armonía de los sonidos: las cuerdas producen sonidos armónicos si sus longitudes mantienen la relación de los números simples. Esta idea surgió rápidamente de un modo parecido en las artes visuales. Las palabras armonía y simetría estaban estrechamente relacionadas con la aplicación de la teoría a los ámbitos del oído y la vista respectivamente. [12]

La gran teoría dejó de mantenerse sin ser cuestionada. En el siglo XVI se estudió problemas generales de estética. Pero la teoría general de la belleza en el Renacimiento era igual que el de la Edad Media.
Durero declaró que “sin una proporción adecuada, ninguna figura puede ser perfecta”. Por lo que esta teoría fue más duradera incluso que el Renacimiento.

Finalmente; la gran teoría fue sustituida en el siglo XVIII por la presión, que ejercieron en el arte tanto la filosofía empírica como las tendencias románticas.

Tesis complementarias. Belleza que se percibe por nuestras mentes, y no por nuestros sentidos. Belleza como carácter numérico. La metafísica. Tesis objetivista. Belleza como un gran beneficio…
Se sucedieron diversas dudas como respuestas a todas estas tesis, y sigue más planteamientos.

La nueva tendencia fue inaugurada por Giordano Bruno, escribiendo lo siguiente: Nada es absolutamente bello, si una cosa es bella, lo es en relación a algo.[13] Pero esta idea no ejerció ningún tipo de influencia en la teoría.
Al cambiar los gustos de pone en crisis la gran teoría. Esta teoría había sido postulada por el arte clásico, pero ya no era válida para las corrientes nuevas.

Las causas fueron numerosas; tenía que ver la propia filosofía del momento, el estudio llevado a cabo por la psicología (de la respuesta del hombre ante la belleza), el propio arte…
La belleza, ya no consistía en ningún tipo especial de proporción o disposición de sus partes -como demostraba la experiencia cotidiana. Los románticos llegaron más lejos afirmando que la belleza consiste realmente en la ausencia de regularidad, en la vitalidad, lo pintoresco y la plenitud, así como en la expresión de las emociones, que tienen poco que ver con la proporción. Más que darse cambios se invirtieron.

Otras teorías del siglo XVIII. Mediante la distinción del concepto de belleza con otros conceptos se elabora su teoría. Distinción entre belleza del cuerpo y del alma, entre la sublimidad y el refinamiento…

Hacia finales del siglo XVII, el ritmo de desarrollo comenzó a acelerarse. Belleza como elegante, espléndida y apasionada…

Entre las distinciones de la belleza que se propusieron durante el siglo XVIII, dos fueron de una importancia básica. La primera fue la distinción entre belleza esencial y relativa, que hizo Hutcheson. La segunda fue también de origen británico, pero recibió de Kant su formulación clásica: belleza libre y belleza adherente; la belleza adherente presupone algún concepto de lo que debería ser el objeto, mientras que la belleza libre no. En el siglo XVIII otros dos conceptos comenzaron a rivalizar con la belleza, éstos eran lo pintoresco y lo sublime. Sucedieron muchas más.

Después de la crisis de la época de la Ilustración, empezaron a surgir más teorías sobre la belleza. En la primera parte del siglo XIX, la belleza es una manifestación de la idea, ejercida gracias a Hegel: La belleza es la idea absoluta en su apariencia sensorial.
La gran teoría volvió a aparecer, sobre todo en Alemania. A mediados de siglo la teoría de Hegel comenzó a decaer con respecto a su valor socialmente. Se perdió el interés por la belleza y se incentivó el interés por la estética.
En el siglo XIX, tiene lugar otra crisis, un ataque de nuevo al concepto de belleza. Este siglo buscaba una nueva teoría general crítica para la belleza…
El concepto de belleza no se ha mantenido más tiempo que la Gran Teoría en la historia de la estética europea.

En primer lugar, se produjo la transición de un amplio concepto de belleza a un concepto puramente estético. El acto final del proceso realizado para delimitar el concepto fue segregar, en el siglo XVIII, la sublimidad de la belleza: todo tipo de belleza que difería de la estética se incluyó en el concepto de lo sublime.
La gran teoría de la belleza había sido elaborada tomando como modelo el arte clásico. De la belleza del mundo a la belleza del arte Durante siglos se pensó que las obras de arte son bellas sólo porque se corresponden con reglas, y que únicamente se puede aprender su belleza. Obras de arte bellas sólo con reglas. El gusto y la imaginación sirven a la belleza exactamente igual que lo hace el pensamiento racional. Durante muchos siglos la belleza fue asociada con las formas del clasicismo, mientras que en el siglo XVIII estas formas perdieron parte de su atractivo a favor de las formas románticas. Otro momento crucial de las ideas estéticas sobre la belleza es el que estamos viviendo hoy día.


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[1] WIKIPEDIA: "http://es.wikipedia.org/wiki/W%C5%82adys%C5%82aw_Tatarkiewicz".
[2] Tatarkiewicz, Wladyslaw; teoría de seis ideas. Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis, experiencia estética. Página; 39, Final.
[3]Ibíd. Página 56.
[4]Ibíd. Página 61.
[5] Ibíd. Página 71.
[6] Ibíd. Página 72.
[7] Ibíd. Página 85.
[8] Ibíd. Página 98.
[9] Ibíd. Página 101.
[10] Wikipedia.
[11] Ibíd. Página 153.
[12] Ibíd. Página 157.
[13] Ibíd. Página 167.

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