lunes, 23 de noviembre de 2009

Diccionario de las Artes.

ABSTRACTO.
Actitud de la mente que se aparta de los múltiples aspectos de los objetos reales para formular un concepto; por ejemplo el concepto de hombre o de árbol frente a la diversidad de hombres o árboles individuales.
Para Worringer “el afán de abstracción se halla en el origen de todo arte”. Arte abstracto es aquel que utiliza exclusivamente formas, líneas y colores, y que renuncia a toda imagen figurativa. Históricamente se atribuye a Kandinsky la creación de la primera acuarela abstracta (1909). Lajo, Rosina. “Léxico de Arte”.

Forma de arte que no intenta representar el mundo que nos rodea. El término es aplicable a cualquier arte que no represente objetos reconocibles, pero se refiere especialmente a las formas del arte del siglo XX en las que se han abandonado la idea del arte como imitación de la naturaleza. Vasili Kandinsky, Piet Mondrian y Kasimir Malévich fueron algunos de los pioneros de la abstracción.

Kandinsky descubrió en su taller de Munich el arte abstracto, en una de sus últimas obras de ese momento. Apreció en ésta la esencia misma de dicho arte, al darse cuenta que los elementos reconocibles le incomodaban. Todo esto ya lo había sospechado tiempo atrás, peleándose contra su propia incapacidad para ver los colores en sí mismos.
El artista vivía en el perpetuo desasosiego de que entre su ojo y el color siempre se interpusiera un objeto, un ente sólido, una cosa reconocible. Esto era algo muy serio ya que él consideraba que los colores tenían personalidad. Para él; el verde Veronés se distinguía del amarillo girasol, porque cada uno atañe un comportamiento diferente.
Kandinsky comprendió la fuerza del arte abstracto cuando vio una “extraordinaria belleza, iluminada por un resplandor interior” en una pintura abstracta, sin darse cuenta que era un cuadro suyo invertido.
En 1910, pintó Kandinsky su primera obra “abstracta”. Su propósito era que el color de la obra actuara por sí solo, sin obstáculo alguno que reprimiese su efecto en sí mismo. Liberar el valor cromático frente a los objetos reconocibles coloreados.
Según el artista, el verdadero artista sólo intenta expresar sentimientos interiores y esenciales.

En 1915, Malévich expuso una pintura en un salón de Petrogrado, sin tener éste ninguna relación con Kandinsky.
Malévich presentó un cuadro blanco sobre fondo negro. Según el artista el negro era la sensibilidad y el blanco era la nada. Y añadía diciendo; que el arte iba derecho al suprematismo.
Malévich negaba como arte cualquier forma reconocible con objetos de la cotidianidad o experiencias humanas, como los cuadros de paisajes, figuras humanas, etc. Éste alegaba que era algo vulgar y de un atraso considerable atendiendo al momento por el que pasaba el arte.
Es aquí un ejemplo sobre su consideración al contemplar un paisaje de Poussin; experimentaba un rencor incontenible porque allí, de nuevo, se había reproducido el rostro de Dios.

Malévich con el suprematismo, pretende rechazar la noción de tema, apoyándose únicamente en la interacción entre forma y color. Alcanzando la pureza absoluta de formas y colores. Para él, el método constituía una expresión del sentimiento artístico puro, lo que el llamaba “la sensación no objetiva”.
En 1918 desarrolló su arte no objetivo hasta sus límites lógicos, en una serie de obras tituladas “Blanco sobre Blanco”.

Piet Mondrian, con su rechazo de unas convenciones artísticas tan antiguas como el espacio pictórico tridimensional y la línea curva, el artista pretendía crear obras de arte a partir de los elementos más simples: la línea recta y los colores primarios, disponiéndolos en el lienzo hasta encontrar una composición de equilibrio perfecto. Su propósito era crear un arte no figurativo cuyas leyes, de alguna manera, reflejarían el orden del Universo. Este empleo de la línea y el color puros son típicos del movimiento De Stijl, del que Mondrian fue miembro destacado.
Hay que elevarse hasta alcanzar una pintura totalmente plana, decía Mondrian, sin rasgos ni huellas, como si hubiera sido pintada por una máquina. Una pintura cuya pureza no dé el menor atisbo de existencia del cuerpo de un pintor. Lo mismo podía decirse de las formas.
La pretensión de Mondrian, era que las formas carecieran por completo de sugerir idea alguna. Redujo al mínimo su paleta cromática, porque para él había demasiados colores que actúan distrayendo y son molestos al mirar. De aquí, su idea de que no se recaiga en lo dicho anteriormente, que con nada se recaiga en la idea. Por lo que hay que abandonar todo al mínimo reducto.
Acabó por tolerar solo la gama pura (rojo, azul y amarillo) y la ausencia de color (blanco y negro), pero si estos últimos se aceptan es con la única finalidad de reducir y controlar a los colores puros hasta conducirlos a la inexpresividad, a la impotencia,…

Finalmente, ésta es la historia verdadera, sin el menor añadido imaginario, del origen del Arte Abstracto, el cual tuvo lugar, con la contundencia de una explosión, entre 1910 y 1915. Es la historia de una magnífica ascesis contra los excesos de la Tierra, que tuvo como protagonistas a unos cuantos artistas abrumados por la abundancia del mundo y angustiados por la indiferencia de la Naturaleza.
Es la historia de la batalla emprendida por un puñado de místicos, teósofos y esotéricos, obligados a dar un alivio a su iconoclastia para distraer la locura que les amenazaba. Lo que en aquellos primeros artistas fue pasión y sacrificio contra la realidad, se transformó milagrosamente en el símbolo de un arte tecnológico y racional. Azúa, Félix.

Después de dichos artistas, Kandinsky, Malévich y Mondrian; les han seguido miles de discípulos pero ninguno de ellos, estuvo ya traspasado por el rayo de la poesía. Pero algunos se aproximaron. Pudo ser Rothko, el más lírico del grupo.
Las obras de Rothko, contenidas pero evocadoras, dan la sensación de ocultar alguna verdad cadente, como si representaran una larga y difícil meditación. Fue pintor autodidacta, que solía emplear formatos muy grandes, con la intención de sumergir al espectador en una experiencia cromática total: Pinto cuadros grandes, porque quiero crear un estado de intimidad. Un cuadro grande es una transacción inmediata; te mete dentro. Fue una de las principales figuras del expresionismo abstracto y sus lienzos sin formas evocan el auténtico espíritu del movimiento: una respuesta definitiva a los inaccesibles misterios de la psique humana.
Según Rothko lo que quería expresar en sus telas:
El secreto pero inmediato acceso al terror salvaje, al sufrimiento, a los caminos cegados y a las aspiraciones muertas que yacen en el abismo de la existencia humana, desde donde se alzan para atacar sin descanso el sosiego de nuestras vidas.

Cuando el artista comenzó a ser muy reconocido y sus obras eran compradas por importantes ejecutivos de Wall Street; Mark Rothko se suicidó.
Estos últimos comentarios solo son referencia para abarcar el tema.

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